En la era de la tecnología es importante revisar cómo hacemos llegar los productos al mercado. Desde luego que internet ha cambiado radicalmente el mundo en que vivimos. Hoy exigimos poder escoger allá donde nos encontremos y obtenerlo además de forma rápida, con todo lo que ello significa para el retail. El problema radica en comprender hasta qué punto el mundo online puede afectar el modo en que las marcas viven el offline.

Para el packaging, la solución no se encuentra en conseguir una simbiosis de ambos mundos en un único escenario, sino en obtener lo mejor de cada uno de ellos para crear un imaginario común y diferencial en la mente de los clientes. Desde luego que un consumidor no se verá demasiado afectado por la información que aparezca en un pack al realizar una compra online, sin embargo sí será importante la información que aparezca sobre la marca y el producto en su respectivo portal. Por otra parte, seguro que valorará cómo recibe el producto en su hogar, dando mayor relevancia al embalaje de transporte.

Experiencia de compra y personalización

Una vez más, poner los intereses del cliente en el centro es la base de cualquier estrategia. Para el consumidor actual la experiencia de compra es mucho más significativa que el mero hecho de la adquisición del producto. Los avances digitales permiten potenciar uno de los aspectos más valorados en su relación con las marcas: la personalización, entendida en el sentido en que establece una relación directa con ellos, y les ofrece cierto sentido de exclusividad.

Las ventajas de la impresión digital son evidentes en este sentido porque está demostrado que la customización y personalización favorecen el consumo. Se trata solo del primer paso en la construcción de un diálogo a través del envase que continúa gracias a las redes sociales. Una historia que no debería empezar ni terminar en el pack, pero que tiene un enorme potencial a través de la marca.

La digitalización aporta también la posibilidad de convertir al packaging en una potente fuente de información para cliente y para la Organización. La identificación digital del packaging consigue conectar al cliente con un mundo paralelo al que la marca quiera trasladarle; y por otro lado, permite obtener un seguimiento de trazabilidad, interesante para clientes y empresas al asegurar la calidad del contenido. También puede ser una magnífica herramienta en sí misma para obtener un control de inventarios a tiempo real, muy válidos para el control y gestión de recursos de las Compañías.

Engagement con el consumidor

Según un informe de Tetra Pak, cerca de un 75% de los consumidores escogerían aquellas marcas que proporcionen amplia información, mucho más allá de lo esperado en una etiqueta. Se incrementa también el porcentaje de aquellas personas que valoran la posibilidad de usar su móvil para obtener más información cuando están físicamente en las tiendas. Es una magnífica combinación y una gran oportunidad para las marcas en su camino hacia la construcción del engagement con los clientes.

Las personas buscamos algo más de las marcas y las herramientas digitales pueden facilitar la construcción de experiencias de marca únicas. En el packaging seguirá encontrándose la puerta de entrada a un fantástico mundo de percepciones.