Muchas empresas, sin mentirse o auto complacerse, ya tratan con seriedad y profesionalidad a su marca como tema de negocio, siendo ágiles y ejecutivas tanto en su conceptualización como en su creación y en su puesta en escena.

Esto incluso se observa en países en vías de desarrollo que son modernos y están acostumbrados a fuertes disrupciones.

Mientras que la estrategia de la empresa establece lo que se necesita de los clientes para alcanzar el éxito, la estrategia de marca trata sobre lo que necesitan dichos clientes de la empresa para ser exitosos.

Estrategia corporativa y estrategia de marca son dos caras de una misma moneda.

Hagámoslo sencillo, en este mundo que nos toca, lo que esencialmente se les demanda a las empresas es que crezcan y se transformen; lo primero para trascender, lo segundo para dar respuestas a un entorno por demás convulso.

Llevarlo adelante y asegurar el éxito es aproximarse tanto al negocio como a su marca de forma fluida, sencilla, poderosa y sobre todo rápida.

Es “trabajar sobre” y “dar respuesta a” cinco preguntas:

  1. ¿Cuál es nuestro propósito?
  2. ¿Quiénes son nuestros clientes?
  3. ¿Dónde está nuestra competencia?
  4. ¿Cómo vamos a ganar?
  5. ¿Cómo vamos a crecer?

Las PyMEs tienen la oportunidad de diferenciarse, salir al mundo, crecer de forma saludable si dedican tiempo a su
marca. Se trata de un proceso que incluso se puede llevar adelante en unas seis semanas. Da vértigo, ¿no?

Finalmente, este proceso conlleva cinco grandes tareas:

  1. Entender qué se persigue, cuáles son los beneficios de poseer una marca poderosa y describir qué pasaría si se sigue como hasta hoy.
  2. Imaginar los diferentes caminos que se pueden seguir.
  3. Buscar las posibilidades reales que se tienen.
  4. Crear expresiones verbales y visuales para esas posibilidades; diseñar el futuro.
  5. Probar, antes de generalizar y lanzar la nueva marca, para asegurar que lo que se está haciendo es realista

¡Y manos a la obra!

Cristián Saracco, Presidente de Aebrand

Artículo publicado en la Revista de la Federación de Empresarios de Toledo (FEDETO) Nº381 2020