Aebrand nace en 2010 con la misión de representar, promover y posicionar al colectivo empresarial del branding en España ante todos los estamentos y sectores económicos, políticos y sociales.

Después de 9 años desde su fundación, habiendo consolidado los objetivos iniciales, detecta la necesidad de dar un giro importante en su enfoque para abrirse a todo el colectivo interesado en la gestión eficaz de las marcas, incorporando profesionales, académicos, instituciones, marcas, etc. La nueva etapa viene definida por una mayor apertura, alcanzado horizontes de mayor valor.

Esta reorientación lleva a la necesidad de renovar por completo su identidad, para lo cual convoca un concurso de propuestas, entre las que sale como ganadora la alternativa presentada por Branward, que fue también responsable de la identidad inicial.

 

 

 

 

Solución

La primera decisión estratégica consistió en renombrar a la Asociación, que en adelante pasa a perder el concepto de “empresas” con el objetivo de no ser restrictiva; la ventaja es que sus siglas siguen siendo las mismas.
El concepto de apertura se resolvió a partir de la idea de identificar la realidad de un amplio colectivo, que había sido discriminado previamente, que se representó a través de la unión de diferentes puntos en un objetivo común.
La identidad anterior fue simplificada para conseguir mayor impacto y un look&feel más contemporáneo capaz de integrar múltiples intereses. El símbolo AEB desaparece y se crea un logotipo que pretende reivindicar su razón de ser, de forma clara, directa y transparente. La tipografía en mayúsculas se sustituye por otra en caja baja, mucho más amable y cercana, rematada por un punto rojo, herencia de la versión anterior, pero que en este caso cobra un papel estratégico fundamental como reivindicativo de la solidez y seguridad de todo un colectivo.

La gama cromática se respetó en esencia aunque se matizó sutilmente para obtener un rojo más fresco y con mayor recorrido en formatos digitales, donde la marca se desenvuelve en un 90% de ocasiones.
Para completar la nueva imagen se creó un universo visual significativo, muy acorde con la personalidad de la marca, simple y clara. Los iconos amables, la aplicación de colores primarios y el intencionado uso de espacios libres contribuyen enormemente a transmitir la idea central del nuevo Aebrand.

Branding y punto

Este es el concepto que recoge la verdadera esencia de la nueva identidad. Ante el nuevo marco, el branding es lo realmente importante y queda reflejado en la versión simplificada formada por una “b” y un “punto”. Simple, muy simple, y tremendamente claro.
Esta síntesis del logotipo nos permite tener una versión de la marca que podremos usar en ocasiones puntuales y ser mucho más visibles en formatos pequeños, web y redes sociales (Twitter, LinkedIn, etc.).